El perfil de participación por tamaño del municipio sigue con la misma dinámica que en el avance de las 14h: mayor caída en Sevilla y en poblaciones de menor tamaño.
Con la llegada de la última mesa (una de Jaén que estaba remoloneando), está ya cerrada oficialmente la participación a las seis de la tarde. 4,92% menos de participación que en 2015.
Al 99,1% recopilados los datos de participación, estamos como 5 puntos por debajo de 2015. En cuanto estén terminados, actualizamos gráficas y mapa.
El mapa, en Sevilla y Málaga, está dividido por distritos y se puede usar para analizar. Aquí, comparamos la mayor caída en la participación (izquierda) con el voto PSOE 2015 (derecha).
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Mientras llegan y no los datos de las seis de la tarde, aquí tenéis un mapa interactivo del primer avance de participación:
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En la vista por defecto, más rojo significa mayor caída de participación en el primer avance respecto a 2018. Hay multitud de widgets para analizarlo.
Como complemento a todo lo anterior, en unos minutos tendremos listo un mapa interactivo para comparar el primer avance de participación con el de 2015 y con los resultados de aquella elección.
Mirando a la vez los cuatro gráficos, parece claro que la tendencia es que una mayor caída de participación (hacia la izquierda) corresponde a lugares donde al PSOE le fue mejor, y a C’s y especialmente al PP peor, en las últimas autonómicas. Son resultados que apuntan a un desgaste importante del PSOE, aunque evidentemente el voto pasado no garantiza el voto futuro.
Por último, estas son las tendencias de C’s, que son ligeramente positivas, aunque no tanto como las del PP.
Este es el mismo análisis para los votos de Podemos+IU en 2015. Aquí no hay una tendencia clara; quizá un poco a la baja, pero en las poblaciones grandes (mayor tamaño del círculo) parece estar más equilibrada.
Por contra, la tendencia donde el PP sacó mejor resultado en 2015 es la contraria a la del PSOE: la participación aguanta, o incluso aumenta en algún caso. En principio los signos son positivos para el PP, cuya mayor amenaza es la transferencia de su voto a otras opciones cercanas (C’s o VOX).
